A Teri Hatcher se le debió de echar el tiempo encima con la hora del cirujano plástico antes de su último sarao, de ahí esa cara de dolor que ponía la pobre cada vez que sonreía. Pero eso sí, ella iba monísima con su blazer de terciopelo negro y su camisa blanca.
Actualizado: febrero 05, 2016 06:41 p. m.