Durante una clase rural que hace parte del programa de Medicina, Belky y sus compañeros ingresan a una habitación donde hay unos hombres muertos, vestidos de guerrilleros, sobre unas camillas esperando a que el Ejército los revise.
A Belky le causa mucha curiosidad mirarlos de cerca por si reconoce a algún ‘camarada’, pero se da cuenta de que en realidad no son guerrilleros, y con mucho conocimiento y seguridad defiende sus argumentos, quedando en evidencia frente a sus compañeros.
Ver: “La Niña hace un llamado a olvidar, perdonar y dar oportunidad”: Ana María Estupiñán