Nelly y Fabiola están ansiosas por volver a cantar frente a un gran público, además necesitan el dinero para sacar a su familia de un momento económico muy difícil. Para ello, cuentan con la ayuda de Alirio, quien las asesora para montar una empresa.
No han terminado con los últimos detalles de esta idea cuando ya reciben la llamada de un cliente que está interesado en contratarlas para un cumpleaños. Días después, las Calle llegan al sitio acordado pero se encuentran con personas que no parecen muy confiables y lo que les espera no es nada bueno.