Es uno de los mejores amigos de Vicente, de procedencia humilde, hecho a pulso y también es cantante. El artista acompaña a El charro en dos etapas: lo conoce cuando Chente llega a abrirse camino en el DF en el mundo de la música y lo acompaña durante gran parte de su etapa adulta.
Cuando Vicente aparece en su vida, “Chucho” tiene cierta estabilidad económica, es el director de su propio mariachi y tiene un trabajo fijo. La frustración del hombre es que se siente estancado y quiere convertirse en una estrella de la música ranchera, pero los planes que hace no dan resultado. Ese hecho lo hace verse como un tipo seco, casi amargado.
