La actriz Scarlett Johansson dio a luz a Rose -su primera hija con su marido, el francés Romain Dauriac- el pasado mes de septiembre y su vida desde entonces ha cambiado completamente. Sin embargo, al contrario que muchos de sus compañeros de profesión, Scarlett no quiere hacer ninguna "declaración grandilocuente" sobre su nueva experiencia como madre, ya que no le resulta algo apropiado.
"Siempre he odiado cuando algunos actores o gente famosa hacen declaraciones grandilocuentes sobre la paternidad, porque para mí es algo muy, muy personal", confesó la intérprete a News.com.au.
Desde el nacimiento de Rose, las prioridades en la vida de Scarlett han cambiado, así como su horario de trabajo y su vida dentro del hogar -que divide entre su residencia de París y la de Nueva York.
"Ahora tengo una personalidad mejor, así que esto afectará definitivamente a mi horario. Antes [de tener a Rose], tomaba decisiones que solo me afectaban a mí misma pero ahora soy responsable de alguien más. Al final voy a tener que trabajar menos y eso podría convertirme en alguien más exigente", añadió.
A pesar de que la actriz asegura que va a tener que trabajar menos debido a su nuevo papel de madre, por el momento Scarlett parece haber encontrado en Rose la inspiración para su carrera artística.
"Creo que [Rose] enriquecerá mi trabajo del mismo modo que me hará conocerme a mí misma. Eso es lo que espero al menos, nunca se sabe".