La segunda mujer de Michael Jackson, Debbie Rowe, se llevó el pasado jueves el susto de su vida cuando prendió fuego de manera accidental a la cabaña del jardín de la propiedad que una amiga suya posee en Vermont (Estados Unidos), donde se encontraba descansando y recuperándose del cáncer de mama que le fue diagnosticado el verano pasado. Afortunadamente, no hubo que lamentar daños mayores, ya que ni la enfermera ni ninguna otra persona resultó herida.
Según el portal digital TMZ, la madre de los dos hijos mayores del rey del pop -Paris y Michael Jackson Jr- estaba realizando unos trabajos de bricolaje en la vivienda construida en 1937 y en uno de los descansos dejó olvidado en el salón un trapo empapado en aceite de linaza, que estaba utilizando para restaurar unas molduras. Los vapores de este compuesto químico son altamente inflamables ya que en el proceso de evaporación se genera calor, lo que en este caso acabó provocando el fuego.
En un principio, Debbie -que el momento en que comenzó el incendio se encontraba en la vivienda principal haciendo punto- no se percató de lo ocurrido porque el fuerte viento le impedía oír las llamas. La propietaria de la casa se ha mostrado muy comprensiva en todo momento y únicamente se siente agradecida de que su amiga esté a salvo, dejando que de los aspectos materiales se ocupe el seguro de hogar que tiene contratado.
Por ahora se desconoce si Paris -que fue educada exclusivamente por su padre y posteriormente por su abuela tras la muerte del artista- se habrá puesto en contacto con su madre biológica tras lo sucedido, aunque hay posibilidades de que así sea teniendo en cuenta que decidió aparcar sus diferencias con Debbie después de que le detectaran su tumor.
En el pasado, la segunda mujer del cantante acusó al clan Jackson de ejercer una influencia negativa sobre Paris para ponerla en su contra, aunque ahora parece que madre e hija vuelven a mantener una estrecha relación.
Por: Bang Showbiz