Para Victoria Beckham su marido, David, es una fuente inagotable de alegrías con el que poder relajarse y bromear después de una agotadora jornada de trabajo.
"David y yo nos hacemos muchas bromas. Sí, tienes que mostrar seriedad en el plano profesional, pero entre nosotros bromeamos", reveló a la edición británica de la revista Vogue.
Pero Beckham no solo es una fuente de diversión para la diseñadora, el que fuera centrocampista del Real Madrid también ha sabido aportar a su esposa la "seguridad y el apoyo" necesarios para progresar en su carrera profesional.
"No estaría donde estoy sin David. Él me da la seguridad y el apoyo que necesito para hacer lo que hago, y yo hago lo mismo por él", añadió.
Para Victoria haber alcanzado los 40 el pasado mes de abril no ha supuesto ningún trauma, pues cuenta con el amor de su familia y con un trabajo, que aunque ocupa gran parte de su día a día, le hace sentirse realizada.
"Lo pienso y me digo a mí misma: Tengo cuatro hijos increíbles, un marido maravilloso, un negocio que va muy, muy bien. He trabajado duro y he tenido mucho éxito. No creo que las cosas pudieran haberme ido mejor", se congratuló.
La vida de la exitosa modista es prácticamente perfecta y aunque no cambiaría nada de ella, le habría gustado tener más confianza en sí misma cuando tan solo era una adolescente.
"Siempre he trabajado mucho y lo he pasado muy bien. No cambiaría nada de lo que he hecho, pero era una chica muy acomplejada... subía y bajaba mucho de peso y mi piel fue siempre un problema para mí", finalizó.