Muriel termina con el corazón roto y sin posibilidades de una inseminación

Mauricio le dice a Muriel que prefiere dejar las cosas así, porque según él, los problemas de alcoholismo son genéticos.

Muriel sentía que por fin había encontrado a la persona ideal, no solo para tener una relación, sino para quedar en embarazo.

Sin embargo, no se imaginó que revelarle sus problemas con el licor se iba a convertir en un gran problema.

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