Faber comienza a sospechar que el hijo que espera Muriel es suyo

El novio de Ingrid toma un calendario para hacer cuentas y se da cuenta que podría ser el papá del hijo de Muriel.

Muriel se niega a confesarle a Faber la verdad sobre su hijo, pero él es demasiado astuto y comienza a pensar que algo anda mal.

Por eso, decide buscar por sus propios medios la manera de calcular si podría o no ser el padre del bebé que viene en camino.

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