¡Se calientan los ánimos! Decidir quién va a Desafío a Muerte jamás será una tarea fácil

Al principio todo era amistad y tolerancia, pero con el paso del tiempo cualquier error se vuelve casi imperdonable.

Perder un Desafío de Salvación le baja los ánimos a cualquier participante y más cuando el culpable tiene nombre.

Por eso, cuando es la hora de nominar a alguien a Desafío a Muerte, nadie se queda con nada guardado y la convivencia comienza a sacar su lado más oscuro.

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