Pablo Alborán confiesa cuál fue la crisis que lo llevó a retirarse de los escenarios

El cantautor explica que hace dos años llegó un momento en el que lo único que podía pensar era en regresar a casa con su familia.

Foto - AFP
Foto - AFP

Hace ya unos dos años, Pablo Alborán, uno de los cantantes más queridos y famosos de la música en español, se retiró de los escenarios aparentemente sin ninguna explicación. Incluso sus redes sociales, que hasta entonces había utilizado para mantenerse en estrecho contacto con sus fans, se vieron afectadas, al reducir considerablemente su actividad.

Aunque él aseguró en todo momento que solo necesitaba un descanso, y que en ningún caso se planteaba abandonar la música, ahora que regresa con dos nuevos sencillos y un disco bajo el brazo, el músico ha querido sincerarse sobre las verdaderas razones que le llevaron a desaparecer de la vida pública durante una temporada.

"Una de ellas fue en uno de los conciertos. En los bises me di media vuelta y cuando salí a beber agua, me acuerdo que abracé a Esperanza, que trabaja conmigo, y le dije: 'Quiero irme a casa'. Y entonces me miró y me dijo: '¿Tú quieres ir a casa? Mañana nos vamos para casa. Al rato, me dije que iba a terminar lo que ya tenía programado, pero que iba a cambiar el chip, que necesitaba desconectar, necesitaba realmente volver a la calma. Y tenía la cabeza en el próximo disco, en poder componerlo con tiempo, sin prisa, sin fecha... Necesitaba vivir un poquito y vaciarme", ha asegurado a su paso por el programa 'El Hormiguero'.

A lo largo de toda la conversación, el cantautor ha tratado de restar dramatismo a la situación que vivió, afirmando que en ningún momento llegó a padecer pánico escénico: un trastorno muy serio que ha llegado a afectar seriamente, y sin previo, a muchos de sus compañeros de profesión que llevaban años de carrera.

"El problema lo tenía yo. Mi peor enemigo creo que he sido yo. Tampoco ha sido un drama; ha habido momentos en los que simplemente decía: 'Necesito parar un poquito'. No hubo nada de pánico escénico, ni llegué a odiar la profesión. Simplemente era una cuestión de que tenía que hacer, tomarme un impás, porque yo soy mi peor enemigo. Bueno, lo era, ya no lo soy", ha matizado.

Durante su descanso, Pablo ha aprovechado para "cuidarse mucho" -ha perdido bastante peso- y pasar tiempo con los suyos, a quienes reconoce que tenía algo abandonados por culpa de su apretada agenda profesional. "Me di cuenta de que me he perdido muchas cosas sin querer..." ha admitido.

Por: Bang Showbiz

"