Fue uno de los galanes de moda a finales de los 80 y ahora es un claro ejemplo de cómo los excesos y la adicción al bisturí pueden convertirte en todo lo contrario.
Una foto publicada por MICKEY ROURKE (@mickey_rourke_) el 25 de Jul de 2016 a la(s) 9:18 PDT
Rourke saltó a la fama a finales de la década de los 80 tras protagonizar películas como Nueve semanas y media o El Corazón del Ángel.
Pero una vida de excesos transformaron el físico y la apariencia del actor. Tras el hundimiento de su carrera cinematográfica, Rourke retomó en los 90 su carrera de boxeador, ya que en su juventud había practicado este deporte.
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Una foto publicada por MICKEY ROURKE (@mickey_rourke_) el 30 de Jun de 2016 a la(s) 7:00 PDT
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En estos combates sufrió dos fracturas nasales y una de pómulo, lo que le llevó a pasar por el quirófano. La nariz se la operó cinco veces, más otra operación en el rostro. En una de las intervenciones, se le extrajo cartílago de una oreja para reconstruirle la nariz. El actor admitió que había acudido al cirujano equivocado.
Una foto publicada por MICKEY ROURKE (@mickey_rourke_) el 20 de May de 2016 a la(s) 3:41 PDT
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Philip Andre Michael Rourke Jr., más conocido como Mickey Rourke nació en Nueva York el 16 de septiembre de 1952, es un famoso actor de cine estadounidense y boxeador.
Candidato al Óscar como mejor actor y ganador de un Globo de Oro y un BAFTA por su trabajo en El luchador (2008) y conocido por su papel de Marv en Sin City, entre otras producciones de gran reconocimiento mundial.
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