Victoria Beckham no puede resistirse a los dulces

A pesar de haber lucido siempre una delgada figura que parece ser producto de un estricto régimen alimenticio, la diseñadora Victoria Beckham nunca ha tenido que renunciar al consumo de determinados caprichos gastronómicos, hasta el punto de que todos los días recibe en su casa una caja de deliciosas rosquillas que comparte con sus cuatro hijos: Brooklyn, Romeo, Cruz y Harper; fruto de su feliz matrimonio con David Beckham.

"Los dulces siempre han sido la gran perdición de Victoria, y aunque con el paso del tiempo ha sido capaz de controlar lo que come con eficiencia, nunca deja pasar la oportunidad de comerse un donut por las mañanas. Sus empleados le traen a primera hora una caja enorme de rosquillas que distribuye entre todos los miembros de su familia. Ella se lo toma como una recompensa por el trabajo duro que realiza todos los días", aseguró al diario Daily Star una fuente cercana a la ex Spice Girl, quien sin embargo es capaz de limitar sus instintos y comerse solo un donut por caja.

"Sus hijos engullen los dulces como si les fuera la vida en ello, porque la verdad es que siempre consiguen los donuts más sabrosos de todo Londres, pero Victoria es capaz de mantener el control y limitarse a consumir una de estas piezas al día. Le encantaría poder hacerse con una caja para ella sola, pero sabe que la imagen pública es muy importante para su trabajo", apuntó.

Por su parte, el futbolista David Beckham habría tratado en más de una ocasión de sustituir a la pastelería favorita de su mujer como proveedora oficial de las rosquillas del clan familiar, metiéndose en la cocina para dar rienda suelta a su pasión por la repostería. No obstante, los resultados de su inmersión en este universo gastronómico no habrían sido por el momento demasiado satisfactorios.

"David cree que con un poco de práctica y paciencia podría hacer las mejores rosquillas del mundo y hacer de su afición por la cocina toda una tradición familiar. No ha tenido demasiada suerte por ahora, porque ni a Victoria ni a los niños les gusta el sabor de sus donuts", apuntó el mismo informante.