Aunque aún no está muy claro el negocio en el que Carmelo y Pote andan metidos, la gente del pueblo ha visto cómo se multiplica su dinero y cada vez son más los que entran en esa extraña cadena.
Entre ellos Dionisia, el alcalde Turco y Miguel Morales, que quiere obtener más ganancias para darle una buena vida a Nevis y a su hijo. Pero algo empieza a complicarse y Carmelo se está quedando sin cómo responder a quienes han confiado en él.