Cansado de tener que esconderse, Keyner le confiesa a su madre que tiene una relación con Tatis y no le importa lo que tenga que decir ni ella ni nadie. Tatis saca valor y también le hace la misma confesión a su Mafe.
El problema resulta cuando deciden contarle todo a Carmelo, quien no aguanta más y resulta en la cama de un hospital por culpa de un infarto.