Podría ser un chiste flojo, algo así como ¿cuál es el colmo de un policía? que le digan firme y se ponga a bailar o que detenga un ladrón y que le diga manos arriba y baile Zumba, pues no, la ‘Polizumba’ del intendente jefe Jhonny Pico Hernández es cosa seria, porque ha logrado reconciliar a la ciudadanía con la Policía. Los Informantes se unió al baile de un policía capaz de salvar vidas y unir a la comunidad moviendo la colita. Firmes con la ‘Polizumba’.
“El sentimiento de que usted, un policía y esté patrullando y un niño que usted nunca ha visto desde lo lejos lo saludé y le diga policía o le extienda la mano, ese tipo de gestos es lo que lo llena uno como uniformado”. El agente Jhonny Pico Hernández no necesita una pistola ni un bolillo para combatir el lado más oscuro de la fuerza, basta con un movimiento sexy de caderas y una alta dosis de personalidad para poner a todo el mundo firme, hacerlo marchar al mismo paso y contagiar a los niños del amor por su uniforme.
“La clave, aunque no parezca, no es el baile, es la actitud que tú tienes frente a las personas para que las personas sonrían y quieran compartir contigo, esa sonrisa que yo tengo también la puede tener usted, lo único que tiene que hacer es sonreír”. Jhonny Pico Hernández lidera el proyecto de la ‘Polizumba’ para construir convivencia por medio de la danza. Así a ritmo de salsa choque y después de más de 20 años dejarlo todo por amor al uniforme, la Fundación Corazón Verde lo nombró el mejor policía de Colombia.
Salió a bailar durante el Apocalipsis de la pandemia y demostró que era posible salvar vidas sin disparar ni una sola bala: “todo el tema de violencia intrafamiliar se estaba disparando porque las personas pues no estaban acostumbradas a estar tanto tiempo encerrados, había muchos llamados al 123 de ‘mi esposo me está pegando, está maltratando al niño. Venga y rescátelo’ y entonces ahí fue cuando subió la necesidad de hacer una actividad en la que sin que las personas salieran de su casa lograr disminuir de alguna manera el estrés del encierro”.
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La ‘Polizumba’ de Pico, como llamó a esa nueva forma alternativa de terapia, resultó tan contagiosa y viral como el COVID-19 y muchos ciudadanos encontraron así una manera de sacarse el estrés o la rabia y hasta de reconectarse con la vida.
“Una señora una adulta mayor salió llorando y me abrazó. ‘Lo que pasa es que mi nieta tenía tres días encerrada en su habitación y yo temía que tomara una mala decisión y usted con su baile hizo que ella saliera al balcón y bailara’”. La ‘Polizumba’ no fue una medida sacada del sombrero como tantas otras durante la pandemia, detrás de la sinrazón de bailar en lo que parecía el fin del mundo había una gran razón e historia que empezó hace muchos años cuando Pico era un niño en Barranquilla y lo sedujo una comparsa de la Policía Cívica Infantil.
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