En medio de la celebración por el matrimonio de su hermana, Pilar se entera que Sor Lucía y ella no son compatibles. Por esto se deprime y ahora debe someterse a diálisis durante la mayoría de días de la semana.
Sin embargo, Natalia no piensa dejarla sola y hace todo lo posible para que su hermana se dé cuenta de lo mucho Pilar necesita el donante.