Boris tiene todo un plan para lograr que Tatiana se quede sin un solo peso y le de todo lo que tiene. Pero está muy confiado y no se acuerda de un gran secreto que ha mantenido escondido, incluso de su propio abogado.
Todo queda en evidencia cuando el coronel Alzate logra ponerse en contacto con otra esposa de Boris, quien está embarazada y, además, es hija de un reconocido narcotraficante pedido en extradición.