Belky no puede creer lo que está pasando en este momento en su vida. Estando enferma y sin Manuel empieza a concluir que su vida ya no tiene ningún rumbo, por lo que acude a Tatiana para hacerle saber lo que está sintiendo.
Sin embargo, Tatiana no tiene tiempo para atender su caso porque quiere hablar con un nuevo joven que quiere reintegrarse a la vida civil. Esto hace que Belky se sienta aún más sola y deprimida.