Acostumbrada a un hombre comprensivo, cariñoso y responsable, María Luisa descubre una faceta de su papá, Barragán, que todavía no alcanza a asimilar después de ver con sus propios ojos cómo atentó contra la vida de Horacio y de su propia madre.
Llena de culpabilidad, solo llora y siente que es su deber impedir que su papá esté en la cárcel, porque se niega a pensar que sea un hombre malo… ¿qué actitud tomará ella frente a Barragán?