Luego de escapar del hospital para casarse con Julián en el estadero, Nelly llega y siente unos dolores muy fuertes, por lo que piensa que ya es hora de marcharse para estar en un lugar mejor y ‘cuidar a su familia desde el cielo’.
Por esta razón, se despide de su compañera inseparable, su talentosa y hermosa hermana Fabiola, a quien le pide que no abandone la música. Luego se despide de Tulia, su madre, quien la anima a dejar este mundo y abandonar su dolor, confesándole que fue una de sus mayores alegrías en la vida.