Ahora como administradora de ‘El Portal’, a Sonia se le suben los humos y empieza a dar órdenes sin importar el futuro del estadero, pues cambia todas las reglas haciendo que la clientela se vaya.
Además se convierte en una piedra en el zapato para la carrera de Nelly y Fabiola, pues les cambia el horario de su presentación diaria a la medianoche, cuando ya solo quedan borrachos o dormidos en el lugar.