Parece que a Alirio se le olvidó que ‘El Portal’ es de Monseñor y que parte del dinero recaudado allí es para la beneficencia. Por lo que cuando se encuentra con él, Monseñor rechaza las decisiones de la nueva administradora y lo que está haciendo con su dinero.
Ante este regaño, Alirio hace lo mismo con su esposa y le dice que no puede darse todas las atribuciones que ha tomado en los últimos días. Pero ella no dejará todo hasta allí y escudriñará en la vida privada del Monseñor para utilizar lo que encuentre a su favor.