El tío y el hermano de las Calle cada vez se arriesgan más con los nuevos trabajos que consiguen. Ahora como dueños de una funeraria, Lizardo y Joaquín intentarán proteger la vida de una mujer que perdió a su esposo, sin pensar en las consecuencias.
Mientras que Fabiola y su mamá se encontrarán con una desagradable sorpresa en un carro.