La vida de Abel Aguilar y Natalia Restrepo siempre se cobijó bajo la sombra de la privacidad y discreción, solo fue en el mundial pasado que se filtró la noticia de su matrimonio. La presentadora dejó su carrera para organizar su vida en Francia, país donde jugaba su gran amor.
En el 2012 la pareja se ennovio y todo fluyó de tal manera que a finales del 2013 Natalia se radicó en Toulouse. Con la firme intención de continuar y de hacer las cosas de la manera correcta, se casaron por lo civil el 8 de abril del 2014, con planes de hacerlo por lo católico en Colombia más adelante.
Todo era perfecto para ellos, vivieron una etapa maravillosa hasta que el 2015 antes de iniciar la Copa América el jugador sufrió un accidente profesional y se fracturó el tobillo, tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.
Ante su incapacidad Abel y su esposa viajaron a Cali para compartir con la familia, recuperarse y hacer las terapias físicas correspondientes, la periodista se convirtió en la enfermera de cabecera del jugador como lo afirmaron varios medios deportivos.
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¿Se acabó el amor?
Según una persona allegada a la pareja las cosas entre ellos empezaron a cambiar en la capital del Valle, los planes de convertirse en padres quedaron atrás. Un día el futbolista le pidió a Natalia un tiempo ya que necesitaba pensar.
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“Natalia desconcertada, lo cuestionó, pero él le aseguró que sólo eran un par de días”.
Esa fue la última vez que se vieron, porque Aguilar no le volvió a contestar una llamada y a la semana se comunicó telefónicamente para decirle que no quería nada más con ella.
Si quieres saber cuáles fueron los motivos de la demanda que interpuso Natalia al volante de la selección Colombia no te puedes perder la última edición de la Revista Vea.
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