La otra cara de María también narra el amor de Nay y Sinar que termina siendo la historia del tráfico humano de africanos a América para explotarlos en las minas de Chocó y en las Haciendas del Estado del Cauca. María muestra el mundo de los terratenientes y el mundo de los esclavos. Es una historia que empieza en África, entra a Colombia por el Darién, se asienta en Turbo, pasa por el río Atrato y termina en La hacienda El Paraíso, en Cerrito, Valle.