Tiburcio se ha prestado a la policía para lograr capturar a Albeiro, quien se encuentra prófugo de la justicia. Sin embargo, antes de esto él prefiere llamar a su hermano y despedirse por si algo sale mal.
Lo que no se imagina es que Miguel está con Johanna, enviada de Albeiro, y ella, al escuchar todo, lo llama para advertirle que ya van a ir por él.