Al ganar el Desafío del Hambre, Julián obtiene 20 millones de pesos como recompensa a su excelente prueba y decide compartirlos con sus compañeros de región, los cachacos. Como si eso fuese poco el participante también comparte con ellos la deliciosa cena sin restricciones en un reconocido restaurante de Trinidad y Tobago.
En medio de ese delicioso almuerzo, les hace una propuesta a Milena y a Jey referente al dinero que acaban de compartir con ellos. Les propones donar dos de esos 20 millones de pesos para darles regalos de navidad a los niños de bajos recursos de su barrio, los dos sin dudarlo aceptan la noble propuesta.