Felicito le deja en claro a Mabel que no hay peor cosa que alguien que mienta con su propia familia, por lo que ella decide que es mejor asegurarse de que su hijo sea de él y no de Miguel, con quien no quiere saber nada.
Por esta razón, Mabel y Miguel se someten a una prueba de paternidad y para revelar el resultado ella decide organizar una cena, quedando los dos sorprendidos ante tal noticia.