La noticia del embarazo de Mabel tiene preocupado a Felicito porque ahora está en el mejor momento de su matrimonio con Gertrudis y no quiere arruinarlo, pero tampoco quiere que ella se entere por terceros y todo sea peor.
Por esta razón, Felicito prefiere contarle toda la verdad a su esposa y jurarle que a pesar de esta noticia, él está enamorado de ella y no piensa dejarla nunca. Aunque ella intenta creer todo lo que dice, duda sobre la veracidad de sus palabras.