Escobita no cabe de la felicidad al poder cumplir su sueño de casarse con el amor de su vida, un día que es especial para toda su comunidad. Magdalena también está dichosa y no hace más sino decirle tiernos mensajes para demostrar el amor que le tiene.
Mientras que Marta se ha decidido y ha contado a las autoridades todos los delitos que Escobita ha cometido. Sin saberlo, ella termina arruinándole la boda y dándole una lección para toda la vida.