Albeiro quiere encontrarse con Tiburcio y lo cita para que llegue a una casa alejada de todo y puedan hablar de los secretos de Gertrudis. Tiburcio queda preocupado y acude a la policía porque cree que él pueda ser parte de ‘la arañita’.
Pero como Albeiro está prófugo de la justicia, la policía aprovecha esta oportunidad para capturarlo y enviarlo a la cárcel.