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Alexander Skarsgård siguió una dieta 'horrible' para convertirse en Tarzán

El actor se sintió muy miserable comiendo pechugas de pollo y entrenando a fondo durante ocho meses para poder meterse en la piel de Tarzán.

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Foto: Bang Showbiz
Foto: Bang Showbiz

Renunciar a sus platos favoritos y a la cerveza para conseguir el físico necesario para dar vida a Tarzán supuso un verdadero calvario para el actor Alexander Skarsgård, que espera no volver a tener que seguir una dieta parecida en lo que le queda de vida.
 

"Tuve que seguir una dieta que me hizo muy miserable. Fue realmente terrible. Me pusieron una dieta muy estricta y un plan de ejercicios durante ocho meses para que me pusiera en forma. Comí un montón de pechugas de pollo, fue muy difícil. Y unos meses después de acabar de rodar me llamaron para grabar unas escenas más y casi me da algo, porque no quería tener que volver a hacer dieta", confesó el intérprete a la revista Closer.

Si finalmente se confirman los rumores de que la cinta contará con una secuela, Alexander espera que la historia dé un giro para justificar que su personaje no luzca un aspecto tan musculoso.

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"Con un poco de suerte, en la próxima Tarzán habrá ganado peso porque habrá estado comiendo un montón de tarta y bebiendo muchas pintas de Stella. ¡Estoy dispuesto a escribir el guion yo mismo!", bromeó.

A pesar de todas las escenas de acción que tuvo que protagonizar, Alexander consiguió salir ileso durante el rodaje hasta que le tocó grabar un encuentro muy pasional con su compañera de reparto, Margot Robbie, que da vida a Jane en la ficción.

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"Aunque tuve que pelearme con simios, la única herida que sufrí fue mientras rodaba una escena de sexo con Margot. Me dio un puñetazo. Nuestro director, David Yates, quería que fuese una escena muy bestia, muy animal, así que estaba detrás de la cámara gritando cosas como: '¡Dale más fuerte! Vamos, ¡pégale!'. Básicamente nos animó demasiado, quería que transmitiera una sensación muy primitiva, así que ella me pegó", recordó Alexander.

Sin embargo, ese pequeño accidente no afectó a la buena relación de amistad que entablaron los dos actores.

"Tardé tres segundos en darme cuenta de que íbamos a llevarnos bien, tenemos el mismo sentido del humor. Tarzán y Jane tienen que sentirse atraídos y el público tiene que notar esa química. Evidentemente no fue difícil simular esa atracción con Margot, es un encanto".

Por: Bang Showbiz

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